Los consensos sobre la administración iberoamericana para el siglo XXI han alumbrado documentos estratégicos en la esfera del CLAD, expresados en cada Carta que ha inspirado innovaciones en la región. En cada una de ellas se expresan las grandes dimensiones de la gestión estatal: la función pública y sus enfoques de mérito y flexibilidad; la administración electrónica que consagra el derecho ciudadano a vincularse a distancia con su administración; la calidad de la gestión pública enfocada a resultados y la participación social que demanda la incidencia de la población en todo el ciclo de la gestión y de las políticas públicas. La voluntad política de los gobiernos ha quedado plasmada en los propósitos que se expresan en cada Carta Iberoamericana suscrita. Sin embargo, la implementación concreta de cada una de ellas, está en gran medida condicionada por las competencias de los servidores públicos y sus directivos, protagonistas de los logros que se espera brindar a los ciudadanos. La Carta Iberoamericana de Ética e Integridad en la Función Pública llega en como instrumento para promover la integridad en todos los niveles de la administración pública y para contribuir y reforzar la confianza en las instituciones públicas.
Director. Observatorio de Buena Gobernanza. Universidad Rey Juan Carlos (URJC). España
Director. Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC). Uruguay
Subsecretario. Secretaría de la Función Pública (SFP). México
Gerente. Instituto Nacional de Administración Pública (INAP). Guatemala
Viceministro. Ministério do Planejamento, Desenvolvimento e Gestão. Brasil