Se invoca a la participación, en tanto principio de Gobierno/Estado Abierto (G/EA). Se trata una asunción casi mágica donde lo discursivo, por el hecho de ser pronunciado, parece transformarse en una realidad, aún sin capacidades suficientes, actores, recursos, instituciones, presupuestos o andamiajes jurídicos. En estos discursos suele no considerarse la inexistencia de voluntades políticas, capacidades multiactorales, predisposiciones culturales, instituciones regulatorias, validez jurídica de las participaciones, andamiajes transversales de gestión, etc. Tal superficialidad en el modo de encarar la participación omite experiencias sumamente exitosas con valor jurídico de pronunciamientos, contratos claros entre instituciones y participantes respecto a las consecuencias de estas interacciones, metodologías encaradas por órganos rectores que transversalizan las prácticas y los conocimientos para ir alimentando reservorios y gestiones de conocimiento donde sus practicantes van enriqueciendo sus saberes de forma colectiva. También comienzan a desarrollarse prácticas de compensación entre las democracias representativas y las directas, en aras de fortalecer el sistema.
Profesora-Investigadora. Escuela de Gobierno y Administración Pública. Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN). Ecuador
"Validez de los mecanismos de democracia directa como indicador de participación ciudadana que robustece el Gobierno Abierto"
Líder de proyecto. Área de Diseño Organizacional. Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC). Uruguay
"¿Es el gobierno abierto una política pública de innovación? El caso uruguayo: 2010-2020"
Diretor de Cooperação Técnica e Desenvolvimento. Ministério da Saúde (MS). Brasil
"Participação social na América Latina: diversidade de modelos e engajamento na tomada de decisões regulatórias"