Agua y cambio climático: desafíos para las políticas públicas

El agua y el cambio climático son temas centrales de la política pública nacional e internacional. El agua potable y el saneamiento son derechos humanos fundamentales y son esenciales para el desarrollo socioeconómico, la seguridad alimentaria y la preservación de ecosistemas saludables. Los ODS acción por el clima (13), agua y saneamiento (6) reflejan un compromiso internacional claro y firme para abordar el cambio climático y la gestión del agua, con el fin de lograr un desarrollo sostenible a nivel global. En Brasil, a pesar de los avances en el acceso al agua potable, aún enfrentamos desafíos considerables en el saneamiento básico y el tratamiento de aguas residuales, especialmente en las regiones más vulnerables del país. Las acciones contra el cambio climático también han mostrado un desempeño insatisfactorio, evidenciado por el aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero y la implementación limitada de estrategias locales de reducción de riesgos de desastres. El cambio climático está intrínsecamente ligado al agua en dos aspectos fundamentales. Primero, por su efecto en el ciclo hídrico, al intensificarse a medida que aumentan las temperaturas del aire, por una mayor evaporación. Esto puede desencadenar tormentas más intensas, aumentando el riesgo de inundaciones extremas, especialmente en las comunidades costeras de todo el mundo. Segundo, los impactos son percibido en el aumento de las sequías, que desde luego impactan la disponibilidad de agua potable. Según Naciones Unidas, “por cada grado de calentamiento global, aproximadamente un 7 % de la población mundial estará expuesta a una disminución de los recursos hídricos renovables de al menos el 20 %”. Debido al anterior contexto la formulación de políticas públicas es absolutamente necesaria, las cuales deben romper dos barreras, en primer lugar, la barrera de lo sectorial y en segundo lugar la barrera de lo nacional. La gestión del recurso hídrico debe realizarse de manera integrada para superar las limitaciones de la sectorización, evitando las soluciones fragmentadas y limitadas a un solo sector. En segundo lugar, claramente el tema agua y cambio climático tienen una dimensión nacional, pero también regional e internacional, basta con recordar que la mitad del territorio mundial está dentro del espacio de cuencas transfronterizas, lo cual requiere un esfuerzo de formulación de política multinivel. Finalmente, es crucial que las políticas públicas aborden el tema de las desigualdades en el acceso al agua, garantizando que todos los sectores de la población se beneficien equitativamente. Acciones como estas pueden traer mejores resultados a partir de una mayor participación de las comunidades. En este sentido, un estudio reciente de la ANA trae avances en la consideración del cambio climático en el sector de recursos hídricos de Brasil, al presentar de manera inédita los impactos en la disponibilidad hídrica y proporcionar resultados para gestores y usuarios. El estudio destaca la importancia de políticas públicas innovadoras para el desarrollo de estrategias de adaptación a largo plazo, basadas en sistemas de aprendizaje para enfrentar la complejidad e incertidumbre del cambio climático. En conclusión, el panel discutirá los vínculos entre la agenda hídrica y la política y de cambio climático, y el tipo de política pública que debe cobijar estas interacciones, centrándose en la dimensión multisectorial y las políticas públicas de carácter multinivel.

Alexander López (Coordinador)

Director de Asuntos Internacionales. Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD)

Gisela Forattini

Cargo Assessora Especial Internacional. Agência Nacional de Águas e Saneamento Básico (ANA). Brasil